Al llegar a las instalaciones de la Universidad de Panamá, específicamente al edificio de la administración ubicado en la Colina, al entrar a sus instalaciones en las primeras horas de la mañana lo primero que observan los trabajadores, estudiantes y el público en general que va en busca de un servicio es a un lindo y curioso gato color crema con rayas bronceadas que no tiene nombre apostado a la entrada de la rectoría como todo un custodio de la principal oficina de la primera casa de estudios superiores.
Al inicio de la actual administración del rector Dr. Eduardo Flores Castro, se encontró con una sobrepoblación de gatos por lo que decidieron realizar cerca de tres ferias de adopción gratuita de estos felinos que antes fueron esterilizados, desparasitados y examinados por personal de la Facultad de Medicina Veterinaria en conjunto con los funcionarios de la Dirección de Salud y Gestión Ambiental (DISGA).
Estas jornadas han tenido el objetivo de buscarle un hogar a los animales que han sido abandonados en el Campus Central de la Universidad de Panamá.
Lo que desean conocer a este cariñoso gato, que reside en el vestíbulo de la rectoría la mayor parte del tiempo lo puedes ver dormido a intervalos de siestas durante el día, porque va y viene de realizar su habitual ronda por todo el pasillo de la planta baja de la Colina.
A diferencia de otros gatos que les encanta esconderse para descansar o buscar un cajón abierto, un lugar tranquilo o el fondo del armario, se debe a la necesidad de sentirse seguros cuando descansan, pero este gato de la Colina se olvidó de esta seguridad y duerme de lo más sereno y seguro.
Por: Alfredo Meléndez Moulton Foto: Félix Villarreal V.