Algunas personas acostumbran a automedicarse, para afecciones comunes como: dolor de cabeza, dolor de garganta, fiebre, acidez estomacal, congestión nasal; otras veces por recomendación de algún amigo o familiar que obtuvo buenos resultados con un determinado producto; ignorando que esta práctica representa un riesgo inminente a su salud.

Los medicamentos son productos farmacéuticos empleados para la prevención, diagnóstico y tratamiento de una enfermedad, cuando son utilizados de forma inapropiada, pueden convertirse en un serio problema para la salud.

La automedicación tiene algunos riesgos para la salud: intoxicación, alergias, interacciones negativas entre medicamentos, efectos secundarios graves, generación de resistencia a medicamentos, entre otros.

La decana de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Panamá, Rosa Buitrago, explicó algunos riesgos para la salud que trae la automedicación y la forma correcta de usarlos.

Conociendo los medicamentos

La especialista en farmacia explicó que los medicamentos por ser diseñados para tratar condiciones médicas son aprobados luego de largos procesos de estudios, donde se determina que no existe riesgo a la salud, una vez terminado los estudios clínicos el medicamento puede entrar al mercado.

Una vez en el mercado, es entonces cuando se puede conocer la magnitud del producto, porque es en ese período donde se ve la eficacia del medicamento, sus reacciones adversas (las que no se detectaron en el momento del estudio), requiriéndose en ese tiempo una vigilancia estrecha del medicamento.

La vigilancia se da porque existe un margen de efectos secundarios que durante el estudio no se detectan, ya que se utilizó en un grupo con características especiales, pero cuando el producto entra al mercado se está aplicando a individuos con distintas enfermedades, peso, razas, edad, etc y eso hace la diferencia a la muestra de los estudios previos.  

Esa vigilancia es la que permite que las autoridades de salud digan en un momento determinado que X producto tiene que retirarse de mercado. Un ejemplo simple de ello es la Ranitidina (medicamento para afecciones gástricas), que se sacó del mercado, porque se detectó tenía una impureza denominada N-nitrosodimetilamina (NDMA), la cual no es buena para la salud.

Es importante saber que existen medicamentos de ventanas amplia (aquellos que sus concentraciones, con las cuales van a lograr producir el efecto deseado, están lejos de producir toxicidad, por ejemplo los que ayudan a tratar dolores de cabeza, problemas gástricos) y medicamentos de ventanas estrechas, (medicamentos que tienen concentraciones para ejercer su efecto terapéutico que pueden producir efectos adversos, por ejemplo para tratar epilepsia, problemas de coagulación),  esto se traduce en cuales requieren recetas médicas y cuales son de libre venta en las farmacias.

Riesgos de automedicarse

Actualmente existen en el mercado medicamentos que se venden sin recetas médica, estos incluyen: analgésicos, antibióticos, ansiolíticos, psicotrópicos; los cuales son usados de forma arbitraria por las personas, con el afán de resolver situaciones de salud que les afectan de momento, poniendo en riesgo su salud, porque a veces desconocen los efectos negativos de la automedicación.

Por ejemplo, la congestión nasal puede tratarse con un antihistamínico que se compra libremente en la farmacia, sin embargo, si la persona tiene problemas de hipertensión y usa el descongestionante corre el riesgo de tener un aumento de la presión arterial, lo que puede ocasionar un problema de salud peor.

La decana de Farmacia reconoce que hay un serio problema relacionado con la automedicación, por lo que recomienda que “veamos a los medicamentos con mucho respeto”.  En este sentido, dio una serie de recomendaciones para prevenir situaciones que lamentar a consecuencia de la automedicación:

Aconseja no aumentar la dosis recomendada. Al usar acetaminofén, por ejemplo, no debemos utilizar más de 6 dosis de 500 miligramos diarias, porque para eliminar ese medicamento del cuerpo se requiere tiempo y ese en particular, puede afectar el hígado.

Recomienda no ingerir antibióticos sin autorización médica, porque el cuerpo puede crear resistencia al medicamento, no mezclar medicamentos sin conocer cómo afecta el cruce de ellos, porque puede inhibir el efecto de la medicina o provocar reacciones adversas.

A veces desconocemos algunas enfermedades que tenemos y al automedicarnos puede ser contraproducente, un ejemplo es los diabéticos, quienes por su enfermedad se le dañan los vasos sanguíneos y esto perjudica a su vez los vasos sanguíneos del riñón, del corazón, de la vista, entre otros; eso significa que no se puede tomar cualquier medicamento sin la autorización del médico o recomendación del farmaceuta.

Una recomendación sabía es ir a la misma farmacia a comprar los medicamentos, porque eso permite tener la confianza con el farmaceuta de preguntar sobre el medicamento que se quiere utilizar. En este sentido, es bueno explicar siempre si se sufre de algún tipo de enfermedad como hipertensión, diabetes, problemas del corazón, etc. Ya que esto garantizará que no tenga problemas con el producto que lleva.

La forma de almacenar las medicinas es importante, porque estamos en un país muy húmedo y a veces con altas temperaturas, estos factores afectan a los medicamentos. 

Hay medicamentos que luego de abrirse tienen un tiempo de vida, tal es el caso de las gotas oftalmológicas, que luego de un mes no es recomendable usarlas porque pueden estar contaminadas y en vez de ayudar pueden traer reacciones o afecciones.

Otra recomendación es revisar la fecha de expiración de los medicamentos, porque acostumbramos a almacenarlos por mucho tiempo y en caso de necesitarlo puede correrse el riesgo de usarlos expirados.

Las personas que se automedican deben tener cuidado, porque si notan que tienen síntomas recurrentes hay que consultar al médico para determinar que hay detrás de ese malestar constante, lo más probable es que pueda ocultar una enfermedad que no recibe atención.

Un ejemplo común es alguien que tiene acidez constantemente y toma antiácidos para resolver su situación, esa persona debe tener en cuenta que, si persisten estos síntomas, entonces puede haber un problema de helicobacter pylori que de no ser tratado adecuadamente puede derivar en otra enfermedad peor.

Automedicación responsable

La automedicación responsable permite tratar enfermedades y condiciones con medicamentos que están aprobados y disponibles sin prescripción, que son seguros y efectivos cuando se usan según las indicaciones para tratar afecciones leves o síntomas específicos, por tiempo definido.

Un paciente bien educado sobre el uso correcto de medicamento de libre venta contribuye a salvaguardar su salud, que es el bien más preciado que podemos tener, porque sin ella no tenemos nada, concluye la especialista en farmacia.  En este sentido reiteró que los medicamentos no se usan sin la orientación del doctor o farmaceuta, porque es un riesgo peligroso para la salud.

Por: Irina Chan Castillo /Foto: Eric Marciaga / arte: Irina Chan C.