En el Campus de Curundú se realizan mejoras significativas en el mantenimiento de 37 manejadoras de aire acondicionado.

En las instalaciones educativas, los beneficios del mantenimiento preventivo del sistema de aire acondicionado son diversos y fundamentales. Este enfoque no solo prolonga la vida útil de los equipos y previene fallos inesperados, sino que también reduce el consumo energético, minimiza los costos de reparación y crea un ambiente más cómodo para estudiantes, profesores, personal administrativo y visitantes externos.

Roberto Carrasco, director del Campus de Curundú, anunció la aprobación de una partida presupuestaria destinada al mantenimiento de los dos chillers de 285 toneladas cada uno. Estos chillers operan alternadamente y su funcionamiento eficiente es esencial. Como parte de este proceso, se está llevando a cabo un mantenimiento integral en las 37 manejadoras de aire distribuidas en los salones. Este mantenimiento garantiza el óptimo funcionamiento de estas unidades, contribuyendo al enfriamiento eficaz del campus.

La Revista “Hacia La Luz.com” conversó con José Luis Palacios, ingeniero electromecánico a cargo del mantenimiento del sistema central de aire acondicionado en el Campus Harmodio Arias Madrid.

Palacios explicó que el campus cuenta con 37 manejadoras de aire acondicionado, cuya función es reducir la temperatura y eliminar la humedad del ambiente que respiramos. Estos equipos tienen más de 60 años y su mantenimiento adquiere gran relevancia para la salud y el confort de todas las personas que disfrutan de su efecto refrescante.

El ingeniero resaltó que el sistema de filtración atrapa partículas de polvo provenientes de las máquinas. Si estos filtros no se mantienen limpios, el polvo puede adherirse a las superficies de enfriamiento, obstruyéndolas y afectando la capacidad de enfriamiento. Con el tiempo, las máquinas metálicas pueden generar óxido, que en combinación con el polvo que ocasionalmente pasa a través de los filtros, puede causar bloqueos en el sistema, llegando incluso a provocar averías graves.

Se está implementando un proceso de limpieza profunda, el cual, se estima, podría repetirse cada diez años. Si bien es casi seguro que esta limpieza profunda no se haya realizado anteriormente, se está llevando a cabo mediante una maquinaria especializada y potente, capaz de succionar sedimentos de óxido y polvo. Esto permitirá un aire acondicionado de mayor calidad, prolongará la vida útil de las unidades y mejorará el rendimiento general del sistema.

Es importante subrayar que un sistema de aire acondicionado limpio tiene beneficios significativos para la salud y el bienestar. Además de contribuir a la mitigación del estrés y la ansiedad, ayuda a reducir los síntomas de alergias y problemas asmáticos. Un suministro de aire puro y libre de impurezas también beneficia la oxigenación del organismo. En última instancia, estos esfuerzos se traducen en un funcionamiento óptimo del sistema de aire acondicionado.

Por: Alfredo Meléndez Moulton.

Foto: Rogelio Ernesto Diaz.