Enclavada en las profundidades de Coclesito, provincia de Colón, se encuentra la olvidada comunidad de San Benito, un rincón apartado donde la adversidad y la necesidad son compañeras constantes.
Aunque pertenece administrativamente a Colón, es la provincia de Coclé la que extiende su mano solidaria hacia este lugar, donde el acceso a servicios básicos es un desafío cotidiano.
El trayecto hacia San Benito es una travesía marcada por caminos escabrosos y ríos caudalosos. Dos horas de caminata a través de un terreno fangoso y montañoso separan a sus habitantes del núcleo urbano más cercano.
En este entorno hostil, la agricultura, principal fuente de sustento, se ve obstaculizada por la tierra impracticable y las condiciones climáticas adversas.

A pesar de su aislamiento geográfico, la comunidad de San Benito ha recibido una visita que ha marcado la diferencia. La Universidad de Panamá, en un acto de compromiso social, ha desplegado un equipo multidisciplinario para ofrecer asistencia integral a sus residentes.
Facultades como Odontología, Medicina, Enfermería, Psicología, Farmacia, Medicina Veterinaria, Ciencias Naturales, Exactas y Tecnología y Ciencias Agropecuarias se unen para brindar atención médica, odontológica y psicológica, así como suministros esenciales y útiles escolares.
El director del Centro Regional Universitario de Coclé, Fulgencio Álvarez, junto con otros representantes universitarios, enfatizan la importancia de esta iniciativa en la mejora del bienestar comunitario. Reconocen que San Benito, cercano al Proyecto Minera Panamá, ha sido históricamente marginado en términos de atención y recursos.
Para el Dr. Eduardo Flores Castro, rector de la Universidad de Panamá esta jornada integral subraya el compromiso de la Universidad de Panamá con la responsabilidad social, a pesar de los limitados recursos financieros disponibles. Se espera continuar apoyando a otras comunidades en situaciones similares en el futuro.

El Dr. Flores destacó que la universidad no solo se centra en la formación de profesionales de alta calidad, sino también en inculcar sensibilidad social. Para ello, es crucial establecer vínculos efectivos con comunidades y poblaciones en situación de vulnerabilidad, como parte esencial de su misión institucional.
Por su parte, los habitantes de San Benito expresan su gratitud y esperanza ante esta inesperada ayuda. Líderes comunitarios como Felicia González Magallón destacan la importancia de la presencia de la Universidad de Panamá en su lucha diaria por mejores condiciones de vida.
María González, una residente de largo tiempo, relata las dificultades que enfrenta para acceder a atención médica básica, subrayando la importancia de esta jornada para su salud y la de su familia.
La participación de jóvenes como Sebastián Alexander González González, quien acude por primera vez a una jornada médica, resalta el impacto positivo que esta iniciativa tiene en las generaciones futuras de San Benito.
La visita de la Universidad de Panamá a San Benito trasciende la mera atención médica para convertirse en un rayo de esperanza en un entorno marcado por la adversidad. Es un recordatorio de que la solidaridad y el compromiso social pueden marcar la diferencia incluso en los lugares más remotos y olvidados.
Por: Alfredo Meléndez Moulton.
Fotos: Yamileth Donalicio.






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