Un grupo de personas con enfermedades crónicas no transmisibles, como la obesidad y la diabetes, son parte de una investigación que desarrolla el Laboratorio de Inmunología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Panamá, en el que se busca evidenciar si la incidencia de estas dos enfermedades en el país obedece a situaciones genéticas o estilos de vida y alimentación.
El estudio lo está desarrollando la tecnóloga médica, docente e investigadora, Griselda Arteaga, junto a un grupo de profesionales, de distintas áreas de la salud (endocrinólogos, biotecnólogos, farmacólogos) y estudiantes. Actualmente, se ha completado la primera fase de la investigación, que fue la captación de las personas que cumplen con el perfil de salud para desarrollar este proyecto, la aplicación de los exámenes de salud requeridos, seguimiento y control de la condición de salud de cada paciente.
Explica la Dra. Arteaga que el estudio de los pacientes con diabetes, por ejemplo, se realizó con 156 personas, entre los 30 y los 59 años de edad, de las provincias de Panamá y Panamá Oeste. Las mismas, fueron al Laboratorio de Inmunología para hacerse un perfil que fue estudiado, para determinar cómo está su estado de azúcar (glicemia, su hemoglobina glicosilada, su perfil lipídico) y su estado inflamatorio.
“Nosotros como investigadores en el área de inmunología, estudiamos cómo está la expresión génica de unas proteínas que se llaman citoquinas, que tienen que ver con la inflamación y que es lo que muchas veces tenemos de fondo, que nos hace que nos sintamos mal, que no tengamos energía y que no podamos afrontar mejor las enfermedades venideras”, señaló la Dra. Arteaga.
El otro estudio, tiene que ver con una proteína que se llama adiponectina, que es una proteína buena, que es antiinflamatoria y que lastimosamente baja de concentración en las personas a medida que aumentan de peso, pero que mejora mucho cuando empezamos una rutina de ejercicio o se baja de peso por dieta, cirugía bariátrica u otra condición, que hace que mejores los índices de masa corporal y grasa visceral del individuo.
De esta proteína no tenemos referencia en nuestro país, por lo que estamos haciendo una caracterización de los genes de la población panameña, estamos estudiando cómo está la misma en las personas (en qué concentración, si están en las isoformas adecuadas), ya que está asociada a la mejoría de muchas enfermedades, incluyendo el cáncer, la salud cardiovascular, no solamente la diabetes.
Con todos los datos del estudio, tendremos evidencias y lineamientos para aportar al Ministerio de Salud para que se tomen medidas sobre: educación, alimentación, estilos de vida y, sobre todo, saber qué variantes génicas están circulando en Panamá, para saber si nosotros tenemos alguna susceptibilidad específica, o solamente está relacionado con la alimentación.

Agrega la investigadora que existen determinantes, como el estilo de vida, que condicionan que se presenten una u otra condición, en este sentido recomienda “tomar consciencia sobre nuestra salud, para evitar muchas enfermedades”.
En este momento, el equipo multidisciplinario de investigadores está haciendo la limpieza de la base de datos obtenidos, para realizar el análisis del mismo, a fin de generar los informes que podrán ser entregados a las autoridades de salud y para también poder colaborar con la comunidad científica internacional, a través de las publicaciones indexadas.
La docente piensa que los primeros resultados del estudio pueden estar listos en tres meses, para publicar los primeros hallazgos. Esta fase del proyecto fue financiada por fondos de la Universidad de Panamá, a través de la Convocatoria Universitaria a Fondos de Investigación (CUFI), que involucra tanto a profesores como estudiantes, y de la Secretaría Nacional de Ciencia y Tecnología (SENACYT).
Hay otra fase del estudio que no hemos podido desarrollar por falta de fondos y es la que busca establecer la relación de la inflamación que estamos estudiando en nuestros pacientes con la microbiota, tanto en cantidad de bacterias como en diversidad de bacterias, para poder establecer una relación entre las bacterias predominantes y el estado de salud-enfermedad, acotó la investigadora.
Datos de la Organización Panamericana de la Salud advierten que aproximadamente 62 millones de personas en las Américas (422 millones de personas en todo el mundo) tienen diabetes y 244, 084 han muerto (1.5 millones en todo el mundo) a consecuencia de la diabetes cada año. Panamá no escapa a esa realidad.
Mientras que un informe presentado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, 2023) revela que en Panamá el 73% de los adultos padece de sobrepeso. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la obesidad y el sobrepeso se definen como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud.
Las causas de la obesidad son múltiples: factores hereditarios, cambios hormonales, malos hábitos de comida (consumo de comida rápida o chatarra, con exceso de grasas saturadas, sodio o azúcares añadidos), un estilo de vida poco activo o sedentario.
Por: Irina Chan Castillo Foto: Irina Chan /Archivo Canva






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