Por: Rocío L. Rivera T.

Con fuertes competencias en análisis de datos, investigación interdisciplinaria y coordinación de proyectos de desarrollo y de inversión, el docente Enrique Sánchez Galán, especialista en Desarrollo Agrícola Sostenible de la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Universidad de Panamá, ha realizado estudios cruciales como la gestión sostenible de los recursos en el medio agropecuario y rural, agronegocios y desarrollo agropecuario a través de sus investigaciones.

Su trabajo ha sido publicado en prestigiosas revistas científicas de alto impacto. Su notable contribución académica ha colaborado estrechamente con agricultores y comunidades locales, desarrollando proyectos que combinan el conocimiento científico con la sabiduría tradicional para crear sistemas agrícolas más sostenibles.

RR: ¿Quién es Enrique Sánchez Galán?

ES: Soy un joven de 34 años, nacido aquí en Panamá, criado en Los Santos, en Sabana Grande. De allí se despierta mi pasión por la agronomía, mi padre es ingeniero agrónomo zootecnista y yo pienso que la vinculación con el campo, más la influencia de mi padre me llevó a estudiar Ingeniería en Agronegocios y Desarrollo Agropecuario en la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Universidad de Panamá. Me gradué en el 2012, posteriormente apliqué una beca de la Secretaría Nacional de Ciencias y Tecnología (Senacyt), por concursos de excelencia y logré hacer estudios de maestría en Francia, en Economía Agrícola y en Desarrollo Agrícola Sostenible.

RR: ¿Qué le despertó interés en las investigaciones?

ES: Bueno, siempre desde pequeño he sido curioso, eso es algo de nacimiento. Me gusta también resolver problemas cuanto más complejo sean, más interesante es para mí y trato de buscar los recursos disponibles para tratar de resolver una situación es mi inspiración. En materia de investigación, lo desconocido y resolver algo es mi inspiración.

Aparte del sentido altruista, que yo le llamo altruismo intelectual, no material porque uno tiene algunos recursos y los necesita, pero sí a nivel intelectual trato siempre de recomendar, dar consejos y a través de mis investigaciones que tengan pertinencia e impacto social. A través de las investigaciones podemos generar transformaciones en el sector agropecuario, en las comunidades rurales, para que las personas mejoren la calidad de vida.

RR: ¿Cuántas publicaciones tiene actualmente?

ES: Cuento con 17 publicaciones, de las cuales tengo un libro que se denomina “Manual Técnico para el Manejo de Experimentos Agropecuarios”, es una colaboración con el profesor Luis Carlos Salazar. Tengo 4 ensayos científicos, que buscan plasmar una visión idealista de Cómo deben ser las estructuras sociales y económicas del sector agropecuario y rural y unas 14 publicaciones de investigaciones científicas, 32 artículos de extensión en Revistas Nacionales, 10 artículos científicos en revistas Indexadas Panameñas y 5 artículos en revistas internacionales.

En su mayoría están en el portal de revistas de la Universidad de Panamá y en revistas indexadas, por ejemplo, en la Facultad tenemos una revista que se llama Revista Investigaciones Agropecuarias, también publicada en la Revista Delicate, Revista Visión Antataura del Centro Regional Universitario de Azuero y son revistas indexadas en índices que se conocen como Latindex, Scielo y Redalyc. Cuenta también con otras investigaciones que han sido publicadas en Journal o en revistas científicas de alto impacto en idioma inglés y español.

 RR: ¿Cuál considera usted que es la más importante o la de más relevancia?

ES: En el año 2023 hicimos un diagnóstico sobre la existencia y sacrificio de ganado bovino en Bocas del Toro, para mí, esa es la investigación más relevante que he realizado. Fue publicada en un medio nacional teniendo un estilo de investigación que se llama investigación acción participante, donde uno como investigador entra a un medio social, en este caso eran ganaderos de Bocas del Toro, que tenían una reclamación histórica por una planta de sacrificio en buenas condiciones, que les permitiera comercializar sus productos en condiciones de inocuidad, sanidad y de calidad en términos generales, en este caso la carne.

Hice la investigación en conjunto con los productores, con asociaciones de productores, el Ministerio de Salud, el Ministerio de Desarrollo Agropecuario, también con los comerciantes y el equipo nuestro de investigación. Después de la investigación de ese diagnóstico, surgió un estudio de factibilidad que también hicimos. Gracias a esto, hoy los ganaderos de Bocas del Toro tienen una propuesta con un presupuesto para poder presentarle a los gobernantes o a la empresa privada su modelo de desarrollo en materia, por ejemplo, de plantas de sacrificio que están relacionadas con la ganadería bovina.

RR: ¿Considera usted que ha recibido el apoyo necesario para los proyectos de investigación?

ES: Hay que reconocer que Panamá es un país donde existe carencia de recursos en comparación con otros países, como, por ejemplo, Francia y Estados Unidos. Considero que las bolsas o presupuestos disponibles o fondos, como se les conoce, han ido incrementando. Un ejemplo de ello es que a nivel de la universidad tenemos los fondos CUFI, fondos de investigación, donde se le atribuyen cerca de 10.000 dólares a cada investigador para realizar proyectos.

RR: ¿Ha recibido algún reconocimiento por sus trabajos de investigación?

ES: En el proyecto de Bocas del Toro, que es un reconocimiento bastante grande, los productores de la Asociación de Ganaderos de Bocas del Toro nos dieron un reconocimiento al equipo de trabajo porque ellos consideran que muchas de las investigaciones que se realizan no son pertinentes o están alejadas de los medios sociales.

Básicamente, fue un pergamino sobre nuestros aportes en materia de investigación y sobre todo el impacto que tiene. Y que también le hemos dado seguimiento. Yo siempre estoy en contacto con ellos para tratar de colaborarles en la toma de decisiones por si es necesario.

RR: ¿Cuál ha sido el proyecto de investigación que más le ha costado?

ES: El que más me ha costado fue uno que tengo con el Instituto Pro Mejoramiento de la Ganadería (PROMEGA), en colaboración con el profesor Miguel Espinosa. Ese proyecto se denominó “Caracterización socioeconómica y productiva de productores de leche asociados en cooperativa”.

Eso fue un reto inmenso porque tuvimos que aplicar encuestas a cerca de 25 productores, pero para poder lograr el objetivo tuvimos también que identificarle los animales, por ejemplo, con hierro caliente, con la numeración, porque se trataba de orientarlos hacia el registro ganadero, el registro productivo y luego un registro contable. Así que, por la complejidad y el gran trabajo, nosotros prácticamente trabajamos casi dos años en ese proyecto para luego tener algún tipo de resultado para su publicación.

Foto ilustrativa Canva pro.

RR: ¿En qué proyecto de investigación está trabajando actualmente?

ES: Tengo un proyecto con unos muchachos de Darién donde estamos analizando la cadena agroalimentaria de la pesca artesanal en una comunidad que se llama Gonzalo Vázquez. Esta es una comunidad de 30 pescadores donde usualmente se ven abusos de precios por parte de los intermediarios, desconocimiento de los productores del costo de comercialización y precio de venta final. La idea de analizar esa cadena es exponer la situación para que los productores del mar puedan tomar mejores decisiones y establecer mejores precios, a fin de mejorar su calidad de vida.

El otro trabajo es sobre la política que tenemos del subsidio, pero es una subvención al quintal de arroz. El Estado panameño gasta anualmente cerca de 60 millones de dólares, el año pasado fueron 120 por cuestiones de deuda, para apoyar a los arroceros. Por supuesto, hemos incrementado la superficie sembrada de arroz, de 60.000 hectáreas a 80.000, pero se conoce en economía como un incremento basado en una distorsión. Quiero contribuir para que también los arroceros pongan de su parte y logremos mejores programas de apoyo.

Además, cuento recientemente con una estudiante de Colón que quiere analizar la estructura del mercado municipal de Colón, donde tienen algún tipo de problemas. Entonces vamos a analizar la oferta y la demanda y estudiar el grado de satisfacción de cada uno de los actores, consumidores y vendedores.

RR: ¿Con quiénes ha trabajado como colaborador en investigaciones científicas?

ES: He colaborado, en la mayoría de mis investigaciones, sobre todo con colegas del área de zootecnia que son los especialistas en producción animal; ahí pudiera destacar al colega Héctor Cedeño, el ingeniero Miguel Espinoza. Tengo una investigación reciente con el doctor Eddy Barraza, donde estudiamos la dinámica poblacional de unas termitas cuya incidencia se da en cultivos de plantaciones de teca. Con un equipo que es liderado por la doctora Aidamalia Vargas de la Facultad de Ciencias Naturales Exactas y Tecnología. Ella es bióloga molecular y uno de los objetivos es tratar de identificar algunos genes que se expresan según casta, o sea, según el tipo de termita, si es un soldado, si es obrera, reina etc. En este proyecto ganamos fondos con la SENACYT.

Cuento con un perfil interdisciplinario al momento de colaborar y puedo también mantener un equilibrio en los equipos, porque al fin y al cabo un equipo de investigación es una organización con personas que tienen actitudes distintas y hay que saber llegar a consensos, a acuerdos.

RR: ¿Cuál ha sido su aporte a la FCA en cuanto a cuestiones académicas?

ES: Ingreso a la Facultad de Ciencias Agropecuarias como parte del programa de relevo generacional, que es un programa que estableció la Universidad de Panamá en el 2016, tuve la oportunidad de ser asistente y posteriormente nos apoyan para los estudios de maestría o doctorado en el extranjero, y a mí, por ejemplo, me queda pendiente el doctorado, que lo tengo que hacer para incrementar las capacidades.

Entonces, en materia de docencia académica, yo he dado diversos cursos, metodología de la investigación, la agricultura y su entorno económico, desarrollo agropecuario y forestal, principios de agronegocio, he dirigido cerca de 12 trabajos de graduación, actualmente soy el director de la Escuela de Desarrollo Agropecuario, que es la escuela que administra la carrera de Agronegocios y Desarrollo Agropecuario. Así que yo me siento bastante contento con los aportes que he realizado y por supuesto sé que debo comprometerme mucho más a futuro.

RR: ¿Cómo considera que se adapta la investigación con los avances tecnológicos?

ES: La inteligencia artificial actualmente es un soporte importante, es un pilar que ayuda y contribuye a los investigadores a facilitar procesos.

Por mi parte, utilizo la inteligencia artificial para elaborar protocolos de investigación, luego yo los edito de forma rápida, también para generar diapositivas. Esta es una herramienta que es un buen respaldo para los investigadores, porque facilita procesos. Eso nos permite, incrementar la velocidad con que trabajamos nuestros proyectos y por supuesto, también con el tema de la publicación y extensión posteriormente.

RR: ¿En cuánto a proyectos futuros que desea realizar? 

ES: A nivel personal, me gustaría tomar el doctorado en Economía Agrícola, estoy considerando hacerlo en Canadá o en Francia, pero sí me gustaría que fuera un país desarrollado, en una universidad importante, porque yo soy de los que piensan que nosotros tenemos un compromiso como miembro del programa de relevo generacional y el compromiso debe manifestarse con una preparación rigurosa.

A nivel general, en la Universidad de Panamá hemos definido el doctorado como el mayor grado, pero hoy por hoy hay postdoctorados y yo siento que, en el transcurso de mi vida académica, hay que prepararse constantemente, porque los cambios se manifiestan rápidamente y no podemos quedarnos atrás, mucho menos cuando uno es una persona que está transmitiendo conocimiento y competencias a los estudiantes. 

RR: ¿Qué consejo da a los estudiantes que estudian en la Facultad de Ciencias Agropecuarias?

ES: El primer consejo es que busquen un mentor, que se asocien con un profesor de referencia, que tengan una conversación personal y le transmitan su deseo e interés por investigar, que utilicen el sistema de voluntariado, pero en voluntariado para la investigación, que se forme parte de un equipo sin que exista una remuneración, pero sí la hay, perfecto, pero que tenga esa voluntad para aprender, porque eso es importante, el aprendizaje en esas etapas tempranas.

También les diría que hay que incrementar las habilidades blandas, porque para tratar de construir una red de colaboración hay que saber hablar, negociar, tener buena personalidad, empatía, simpatía, conducta, son cosas que a veces dejamos a un lado. Si queremos impactar a la sociedad, tenemos que vincularnos e interactuar con la sociedad.

También exhorto a los colegas a que, si no llegan los estudiantes, vayan a buscarlos. Es lo que yo he estado haciendo en los últimos dos años y de verdad que he encontrado mucho talento, luego estudian maestría o doctorado y es un gusto firmarle cartas de recomendación.

También he sido evaluador de becas por parte de SENACYT y cuando uno ve a un estudiante que ya tiene una publicación científica, o dos, o ponencias en congreso, siendo estudiante, eso de verdad le da mucho valor a ese perfil al momento de establecer la puntuación. Así que les recomiendo a todos los estudiantes que no pierdan el tiempo, que se enfoquen en sus metas y, así mismo, a todo profesional porque debe tener competencias de investigación.

Sobre Enrique Sánchez Galán

Profesor Regular Auxiliar en la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Universidad de Panamá, tiene Especialización en Docencia Superior; Maestría en Ciencias Sociales con Especialidad: Desarrollo Agrícola Sostenible: La Seguridad Alimentaria para el Desarrollo; Maestría en Economía del Desarrollo Agrícola de la Energía y de la Alimentación; Ingeniería en Agronegocios y Desarrollo Agropecuario; Técnico Nacional de Agricultura; Diplomado en Metodología de Investigación Cualitativa, Centro de Investigación y Desarrollo y dicta conferencias científicas agropecuarias.

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