El Instituto de Nutrición de Centroamérica y Panamá (INCAP) alertó sobre los alarmantes índices de desnutrición y obesidad que afectan a los países de esta región.

Según la nutricionista del INCAP, Ana Rosa Romero, Guatemala enfrenta la crisis más severa, ya que casi el 50% de los niños menores de cinco años padecen desnutrición crónica. El problema no radica sólo en la desnutrición sino también en la sobre nutrición, explicó Romero.

Si bien países como Panamá han avanzado en la reducción de la desnutrición, ahora se enfrentan a tasas crecientes de obesidad y sobrepeso. «Esto se debe en gran medida a la prevalencia de alimentos ultra procesados y poco saludables en la región», agrega la nutricionista.

El INCAP atribuye esta alarmante tendencia a una compleja interacción de factores, entre ellos: sistemas alimentarios insostenibles; el dominio de alimentos altamente procesados en la región centroamericana, a menudo con un alto contenido de azúcar, sal y grasas no saludables; campañas agresivas de marketing bombardeadas con publicidad de alimentos poco saludables, lo que hace difícil tomar decisiones saludables, afectando tanto niños como a los adultos.

Asimismo, la falta de regulación gubernamental, calificadas como débiles, los inadecuados requisitos de etiquetado y la asequibilidad de los alimentos ultra procesados (que suelen ser más baratos que las opciones más saludables para las poblaciones de bajos ingresos), son otros factores que inciden en estos indicadores.

En respuesta a estos desafíos, INCAP está trabajando con los gobiernos de Centroamérica para promover dietas más saludables además está realizando investigaciones y brindando asistencia técnica a los gobiernos para desarrollar políticas y programas que promuevan dietas más saludables, señaló la nutricionista.

Dijo que el instituto está trabajando para fortalecer los sistemas alimentarios apoyando la agricultura sostenible, reduciendo la pérdida y el desperdicio de alimentos y aumentando el acceso a alimentos saludables. Además, está realizando campañas de educación pública para concientizar sobre la importancia de una alimentación saludable y los riesgos asociados con las dietas poco saludables.

Romero destacó el alto costo de la desnutrición y la obesidad, tanto en términos de sufrimiento humano como de carga económica”, De igual manera, las enfermedades crónicas vinculadas a una mala alimentación como las cardíacas, la diabetes y el cáncer, que están poniendo una gran presión sobre los sistemas de salud, reduciendo la productividad”, afirmó.

El INCAP hace un llamado a los gobiernos, al sector privado y a la sociedad civil a trabajar juntos para crear un entorno alimentario que promueva la salud y el bienestar de todos.

La licenciada Romero dio a conocer esta problemática en el X Foro de Seguridad Alimentaria y Nutricional, organizado por el Instituto de Alimentación y Nutrición (IANUT) de la Universidad de Panamá y el INCAP.

Por: Yamileth Donalicio