La Vicerrectoría de Asuntos Estudiantiles, en conjunto con el Organismo Electoral Universitario (OEU), entregó cerca de 1,200 credenciales a los estudiantes que resultaron electos en las recientes elecciones universitarias.

Este proceso permitió renovar los diferentes órganos de gobierno dentro de la Universidad de Panamá.

Durante el acto, la vicerrectora de Asuntos Estudiantiles, Mayanin Rodríguez, destacó la importancia de la participación estudiantil en la vida universitaria:

“Para nosotros, como Universidad de Panamá, es fundamental que la expresión estudiantil se haga realidad. El Estatuto Universitario establece los derechos y deberes de los estudiantes, incluyendo su participación en juntas de centros, facultades y escuelas. Esto es crucial, especialmente mientras nos preparamos para la próxima reacreditación universitaria”.

Rodríguez subrayó que la representación estudiantil en estos espacios es clave para fortalecer los procesos académicos, incluyendo la actualización de planes educativos y metodologías. Además, instó a los estudiantes a ejercer de manera activa y propositiva su derecho a voz y voto en la toma de decisiones que impactan el desarrollo académico y normativo de la institución.

Por su parte, Rufino Fernández, presidente del OEU, explicó que este proceso electoral, desarrollado a nivel nacional, se llevó a cabo durante varios meses y contó con una amplia participación. Detalló las cifras de candidaturas presentadas:

Juntas de Facultad: 26 nóminas, con un total de 1,216 candidatos (principales y suplentes).

Juntas de Centro: 10 nóminas, con 346 candidatos.

Junta Consultiva: 1 nómina, con 10 candidatos.

Juntas de Escuela: 45 nóminas, con 286 candidatos.

Fernández informó que este proceso electoral se repetirá en dos años, manteniendo la periodicidad establecida para garantizar la renovación de los órganos de gobierno universitario.

La entrega de credenciales marcó un hito significativo en el fortalecimiento de la participación estudiantil en la Universidad de Panamá, reafirmando su rol como receptor activo y propositivo en los procesos educativos de la institución.

Por: Alfredo Meléndez Moulton

Foto: Eric Marciaga