Entre aplausos, sonrisas y lágrimas de emoción, Magdelay Avecilla alcanzó uno de sus más grandes sueños: recibir su título universitario como Licenciada en Educación Preescolar, como parte de la promoción 2024 del Centro Regional Universitario de Los Santos (CRULS).

Su historia es un testimonio de lucha, constancia y esperanza. Nacida con una condición médica poco común, llamada mielomeningocele con hidrocefalia, (una combinación de dos afecciones congénitas una forma grave de espina bífida y un exceso de líquido cefalorraquídeo) Magdelay nunca permitió que los desafíos físicos se interpusieran entre ella y su anhelo de convertirse en profesional. Con firmeza y determinación, avanzó paso a paso, impulsada por su amor por la educación y el deseo de aportar al desarrollo de la niñez panameña.

«Me siento muy contenta por haber logrado esta meta. Fue una experiencia bastante complicada, pero mi condición no me limitó. Hoy exhorto a los jóvenes a que persigan sus sueños. Soy un ejemplo más de que, si perseveras y tienes fe, lo puedes lograr», señaló Magdelay.

Oriunda de la ciudad capital, decidió mudarse junto a su madre a la provincia de Los Santos para continuar su formación académica. Allí encontró no solo una carrera que la apasionaba, sino también una comunidad universitaria que la acogió y la acompañó a lo largo de su proceso educativo.

Durante la ceremonia de graduación, uno de los momentos más emotivos fue el homenaje espontáneo que recibió. Su madre, Magda Denegri, visiblemente emocionada, expresó su orgullo y agradecimiento al ver a su hija cumplir este importante logro, en una escena que conmovió a todos los presentes.

La historia de Magdelay Avecilla es una inspiración para estudiantes y familias en todo el país. Es una muestra de que no existen barreras cuando hay voluntad, esfuerzo y una red de apoyo que cree en el potencial humano. También es reflejo del valor de una educación pública inclusiva, accesible y comprometida con transformar vidas, como la que ofrece la Universidad de Panamá a través de sus centros regionales.

Por: Karla Marciaga C. / Foto: Frank Perea