El economista Felipe Argote ofreció una conferencia en el estudio multiuso del Grupo Experimental de Cine Universitario (GECU), organizada en conjunto con el Centro de Políticas Públicas y Transparencia, la Dirección de Ingeniería y Arquitectura (DIA) y la Sección de Bienestar Social del Empleado de la Dirección General de Recursos Humanos de la Universidad de Panamá.
La charla abordó en profundidad la reciente Ley 462 que reforma la Caja de Seguro Social (CSS), generando reflexiones críticas y propuestas concretas para enfrentar la crisis del sistema previsional panameño.
Durante su intervención, Argote explicó cómo la ley actual genera un subsidio desproporcionado en favor de quienes ganan más, al tiempo que castiga a quienes perciben ingresos bajos.
Planteó la necesidad de establecer un límite solidario hasta dos salarios mínimos, a partir del cual los aportes adicionales deben ir a cuentas individuales, proponiendo un modelo mixto que garantice equidad y sostenibilidad.
«No es justo pedirle a alguien que gana $560 que además ahorre para jubilarse en 40 años. Esa persona apenas sobrevive», afirmó el economista. “Los primeros $1,000 deben estar en el sistema solidario, y lo que excede ese monto debe ir a cuentas personales”.
Argote también sugirió que los aportes realizados después de la edad de jubilación (62 años para hombres y 57 para mujeres) deberían ir exclusivamente a una cuenta individual con un aporte equivalente del Estado, permitiendo acumular un fondo adicional que pueda ser usado como garantía para vivienda u otros fines personales.
Además, criticó el sistema actual de determinación del salario mínimo, calificándolo como «artificialmente bajo» y dominado por intereses legales y no técnicos.
Señaló que el salario mínimo en Panamá no refleja el costo real de la vida, siendo uno de los más bajos de la región pese a que el país está entre los más ricos de Latinoamérica.
“Un economista recién graduado hoy gana lo mismo que hace 40 años. Eso es una distorsión que afecta la economía y al mercado laboral”, argumentó.
Argote también se refirió a la inestabilidad política y económica actual, denunciando la falta de una estrategia a largo plazo y proponiendo suspender temporalmente los efectos de la Ley 462 por seis meses, mientras se negocia una reforma con representación real de los distintos sectores de la sociedad.
Finalmente, abogó por una Asamblea Constituyente Paralela, como vía para reformar el sistema político panameño sin generar un vacío institucional.
“Panamá tiene los recursos. Lo que falta es visión, estrategia y voluntad para distribuir esa riqueza de forma justa”, concluyó.
La conferencia fue parte de un esfuerzo del GECU y entidades universitarias por generar espacios de debate constructivo sobre temas de interés nacional. Argote también recomendó su libro «Un cambio radical para reactivar la economía», donde desarrolla con mayor profundidad sus propuestas económicas para el país.
Por: Alfredo Meléndez Moulton.
Foto: Eric Marciaga.






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