Al conmemorarse el 242 aniversario de su natalicio, en un repaso breve sobre su pensamiento y acción, amerita resaltar la figura de Simón Bolívar, quien también ha sido objeto de estudio por diversos académicos e intelectuales, que lo han reconocido como un promotor de la educación en el contexto de la independencia latinoamericana.
Para iniciar debemos partir señalando que, la historia describe que, un 24 de julio de 1783, siendo descendiente de familiares de origen vasco establecidos en Venezuela a finales del siglo XVI,nace en la ciudad de Caracas, Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar Ponte y Palacios Blanco, mejor conocido como Simón Bolívar. Ilustre personaje que entraría a la historia latinoamericana desde muy joven siendo cadete y parte del Batallón de Milicias de Blancos de los Valles de Aragua, cuyas aptitudes y cualidades se destacaron siempre por su valor en el campo del entrenamiento y también como un joven sobresaliente en el campo de la educación.
Simón Bolívar, discípulo de Simón Rodríguez, por sus hechos y por la historia es reconocido además como “El Libertador”, debido a que, dedicó toda su vida organizar y a luchar por la emancipación de los países sudamericanos; fue el principal artífice e impulsor de la creación de esa “Gran Colombia” que en su momento integró a diversos países de América Latina, incluido nuestro Istmo panameño, luego de lo que fue su independencia de España en 1821.
Nos referimos igualmente a aquel “Congreso de Panamá” de 1826, convocado para organizar una confederación de naciones americanas que debían apoyarse de manera mutua y cooperar como socios para un bien común. Sin embargo, este importante intento no logró su cometido, y que trajo a colación aquella frase, «He arado en el mar y sembrado en el viento», donde vio que aquel sueño bolivariano de una gran nación americana se desvanecía e incumpliría a razón de las ya manifiestas y diversas diferencias existentes desde aquel entonces entre aquellas nuevas naciones.
Otro episodio biográfico de su vida nos describe que, Simón Bolívar supo combinar muy bien el adiestramiento práctico en sus deberes militares y el aprendizaje teórico para lo que fue su formación político – académica; mostrando muchas habilidades y destreza en la literatura, las matemáticas, el dibujo topográfico y la física. Destreza académica que a lo largo de su recorrido libertario y militar abonó mucho a su compromiso con la educación, entendiéndola como «formadora de ciudadanos libres».
Utilizando el método Lancasteriano, conocido también como método de enseñanza mutua, Simón Bolívar aplicó este práctico sistema educativo que se respaldaba en el conocimiento de aquellos estudiantes autodidactas y aventajados, considerados «monitores», quienes asumían el rol de maestros para enseñar a sus demás compañeros. Este método lancasteriano fue muy importante en la enseñanza y para la difusión de la educación en la Gran Colombia, buscando con ello crear ciudadanos letrados y con principios.
Mediante dicho método concedió especial importancia al proceso educativo y en él resumió la esperanza de poder inculcar a los ciudadanos aquellas valiosas ideas forjadas en el sentimiento de patria y prepararlos a su vez para el desarrollo integral de la nación. Como en efecto lo describirían sus escritos y proclamas como evidencia por la educación, ya que en una de estas manifestó que: “Las naciones marchan hacia el término de su grandeza, con el mismo paso con que marche su educación…”
Decía además que, “La educación es un proceso que va desde el nacimiento hasta la muerte”, es por ello que, para él, la educación tenía que ser popular y complemento de la acción en defensa de la patria, debía ser fundamental en la comprensión de los deberes ciudadanos y en la formación intelectual per se; que fortaleciera los valores e impidiera le arrebatasen sus libertades y derechos como ciudadanos. Esa misma educación ayudaría también a ser libres, a romper con la esclavitud, combatir la ignorancia y comprender el valor del deber, al expresar que; “No puede haber libertad donde hay ignorancia. La esclavitud es hija de las tinieblas. Un pueblo ignorante es instrumento ciego de su propia destrucción…”
Cabe resaltar además que, Simón Bolívar como discípulo de aquel gran maestro Simón Rodríguez, considerado por Eduardo Galeano como: “un pensador clave que abogó siempre por una educación popular que liberara a los pueblos…”, optó desde un principio por promover la igualdad de oportunidades y el acceso al conocimiento en el proceso formativo de la juventud de los pueblos; considerando además esa educación como pilar fundamental para el desarrollo de las naciones latinoamericanas y esencial para formar ciudadanos libres, conscientes de sus derechos, deberes, y capaces de construir sociedades democráticas y prósperas.
Finalmente debo señalar que, en reconocimiento al Libertador, como promotor de la educación en ese contexto de la independencia latinoamericana, en el interior de la Biblioteca Interamericana de la Universidad de Panamá (que lleva su nombre), se encuentra un impresionante cuadro artístico de Simón Bolívar, trabajado en óleo por el pintor ecuatoriano Iván Delgado. Obra de arte que es parte del Patrimonio artístico de la máxima casa de estudios de todo el país.
Texto: Félix E. Villarreal V.
Ilustración: Cuadro alusivo a Simón Bolívar, del pintor ecuatoriano Iván Delgado que reposa en la Biblioteca Interamericana Simón Bolívar de la UP






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