La Facultad de Comunicación Social de la Universidad de Panamá abrió sus puertas a un encuentro de reflexión y análisis con la destacada jurista Graciela Josefina Dixon, expresidenta de la Corte Suprema de Justicia y reconocida magistrada en tribunales internacionales, quien fue invitada por el catedrático Arturo Coley G. para dialogar con los futuros comunicadores sobre los recientes acuerdos suscritos por el gobierno nacional.
Durante su intervención, Dixon expresó su firme rechazo al llamado “acuerdo de intención” firmado entre el Ministerio de Seguridad y el Ministerio del Canal de Panamá, en particular al convenio que involucra al Departamento de Estado de los Estados Unidos. Según advirtió, este acuerdo representa un grave riesgo para la soberanía nacional y plantea serias implicaciones jurídicas.
“Estoy aquí para explicar por qué me opongo a estos acuerdos que han sido firmados, los cuales considero peligrosos para el país y además, carentes de legalidad. Panamá ya ha demostrado en su historia que no es débil y que ha sabido liberarse de las presiones extranjeras, especialmente de Estados Unidos”, afirmó Dixon.
La jurista subrayó que enfrentar los intereses de una potencia mundial no es una batalla perdida, siempre y cuando el pueblo panameño recuerde su historia de resistencia y se mantenga firme en la defensa de su soberanía. “Creer que somos demasiado débiles es desconocer la historia de Panamá. Hemos logrado liberarnos de presiones y enclaves coloniales mediante inteligencia, unidad y coraje en condiciones mucho más adversas que las actuales”, sostuvo.
Dixon fue enfática al recordar que el Tratado de Neutralidad y la Constitución Nacional blindan al país contra este tipo de acuerdos. En particular, citó el artículo 325 de la Constitución, que establece que cualquier entendimiento relacionado con el Canal de Panamá debe ser aprobado por la Asamblea Nacional y ratificado en referéndum por el pueblo panameño.
“Mientras no se cumpla ese procedimiento constitucional, todo acuerdo suscrito es ilegal, inconstitucional y carente de validez. No se puede ignorar la ley y pretender que estas medidas pasen desapercibidas, cuando lo que está en juego es la seguridad y soberanía de Panamá”, subrayó.
Finalmente, hizo un llamado directo al pueblo panameño a alzar su voz, recordando que la defensa de la nación no es tarea de unos pocos, sino un deber colectivo. “El pueblo tiene la palabra, el pueblo tiene la decisión, el pueblo tiene el poder. Eso es lo más importante”, concluyó Dixon, recibiendo el reconocimiento de estudiantes y docentes presentes.
Por: Alfredo Meléndez Moulton.
Foto: Félix Villarreal






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