Cuando inició la pandemia del Covid en Panamá para el año 2019, la forma de vida cambió para todos, en ese devenir la Universidad de Panamá tuvo que adaptar su modalidad de formación a la virtualidad, utilizando plataformas como Zoom y Microsoft Team, para poder dar respuesta a una población que superaba los 80 mil estudiantes.
El proceso de adaptación no fue fácil, porque muchos profesores tuvieron que aprender a usar estas herramientas tecnológicas y adaptar sus contenidos a formatos 100% virtuales e interactivos, para hacer sus clases entendibles, pero cumpliendo siempre con la malla curricular. Los estudiantes por su parte tuvieron que superar inconvenientes como la conectividad y la falta de equipos tecnológicos.
La Universidad de Panamá comprometida con sus estudiantes organizó la entrega de tablet para darle apoyo a ese grupo de jóvenes de escasos recursos y llegó a instalar internet satelital en comunidades apartadas como: Narganá, Sambu, Unión Chocó, Garachine, por mencionar algunas, tratando de asegurar el mismo nivel de educación para todos. El camino recorrido no fue fácil, pero pese a todo pronóstico la Universidad de Panamá siguió adelante brindando educación superior de calidad.
Este año 2022 los retos son otros, ahora la Universidad de Panamá enfrenta una “sobrepoblación” de estudiantes. Para primer ingreso, por ejemplo, aplicaron más de 30 mil estudiantes, sumado a ellos se encuentran los estudiantes regulares. Esta realidad obliga a reorganizar las formas de dar clases; porque las instalaciones no tienen capacidad para albergar a todos juntos; eso sin dejar de contar los aspectos de bioseguridad.
Para dar respuesta a esta “sobrepoblación”, la UP implementará clases bimodales, el Primer Semestre del 2022, según lo aprobado en Consejo Académico, como se detalla a continuación:
1. Las clases teóricas se desarrollarán en forma no presencial.
2. Los estudiantes de primer año desarrollarán sus clases teóricas y de laboratorios de forma no presencial.
3. Para los estudiantes de segundo año en adelante, los laboratorios, las prácticas de campo, las prácticas clínicas, los talleres y las prácticas profesionales y docentes se desarrollarán en forma presencial y de manera gradual. Para esto se deben garantizar todas las medidas de bioseguridad y guardando el distanciamiento entre personas de por lo menos dos metros (2,00 m).
4. Las Facultades y Centros Regionales Universitarios, de acuerdo a sus particularidades, podrán ajustar el desarrollo de las actividades académicas señaladas en el punto 3, basándose en la salvaguarda de la salud y aseguramiento de la calidad en la formación de los estudiantes.
El Covid-19 sigue siendo un obstáculo para el país y sobre todo para la Universidad de Panamá, ya que la incidencia no da tregua, luego de la aparición de la nueva variante denominada Ómicron. Hasta la fecha (20 de enero del 2022) se registran 614, 957 infectados y 7,565 fallecidos.
Mientras este virus no tenga solución, el país entero enfrenta retos innumerables en materia de salud, educación y economía. Pero más allá de estas cifras y la incidencia de casos que siguen generando distintas situaciones, la Universidad de Panamá continuará brindando un servicio de formación superior de calidad, preparando el recurso humano que requiere el mercado laboral, además de mantener su rol como centro de generación de investigaciones en el país.
Universidad de Panamá, #1 en Educación Superior.
Por: Irina Chan Castillo / Foto: Félix Villarreal