El uso y manejo de la Tecnología de la Información y la Comunicación (TICs) en las aulas, ha transcendido y cambiado la metodología en la educación del siglo XXI, revolucionando el rol del docente, así como la del alumno, teniendo que adaptarse a las nuevas formas de enseñar y aprender.

Hoy día se cuenta con una infinidad de formas de integrar estas herramientas en las aulas de clases, pero siempre procurando el buen uso y manejo de las mismas, para lograr y alcanzar con éxito la parte formativa o académica.

Indudablemente, las TICs en la educación, han impactado positivamente los aprendizajes, contribuyendo a que millones de alumnos impulsen la creatividad y la iniciativa en sus aprendizajes y a su vez aumentado la motivación, la interactividad y el manejo con los estudiantes.

Estas herramientas, son muy importantes en la educación en general, más aún en la adolescencia donde pueden enfrentarse a problemas de motivación y falta de concentración, para ello, estas herramientas tecnológicas se convierten en un canal de comunicación e información que les permite un aprendizaje abierto y motivador.

Definitivamente que la tecnología llegó para quedarse y cambiarnos por completo la arcaica y metódica forma de enseñanza-aprendizaje de años atrás; y es que a raíz de la aparición del COVID-19, condujo al cierre de los diferentes centros educativos, pero que gracias a la utilización e implementación de las TICs, el aprendizaje pudo desarrollarse y continuar, ya sea de manera virtual en su momento, posteriormente de manera semipresencial y presencial sin dejar a un lado las herramientas tecnológicas.

De hecho, a muchos docentes se les dificultó el proceso de adaptación tecnológico, encontrándose en el camino grandes retos para aprender a manejar, utilizar e implementar las diferentes herramientas que nos ofrece la Tecnología de la Información y Comunicación.

Sin duda esta adaptación, no fue fácil ni para el docente, ni para el alumno, al requerir de gran esfuerzo y dedicación para la enseñanza- aprendizaje. Definitivamente la educación es la clave, incluso para el docente, pues también deben formarse cada minuto y aprender para poder enseñar, siendo esta quizás la clave de la adaptación.

La educación global del nuevo siglo, es muy diferente al modelo de formación desarrollado en décadas anteriores. Pero, aunque todo esto ha sido cambiante, tal parece que lo único que no cambia es la importancia que le brinda el docente al proceso de educación, ubicando al estudiante como eje central.

“Universidad de Panamá la #1 en Educación Superior”

Por: Elga Miranda

Foto: https://tecnologiadelfuturo.es