“En Panamá lo ideal sería contar con medicamentos de calidad, a precios accesibles y utilizados de manera racional”, así lo indicó la decana de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Panamá, Rosa Buitrago, a UP Hacia la Luz Multimedia, tras hacer un balance sobre la situación de los medicamentos en el país.
A su juicio “la persona que usa medicamentos es un paciente, no un consumidor, para ese paciente el uso de medicamentos no es una opción, es una necesidad vital”. Explica que el país cuenta con dos sistemas de abastecimientos de medicamentos: El público, conformado por los servicios que ofrece la Caja de Seguro Social (personas aseguradas), el Ministerio de Salud a través de los Centros de Salud (personas no aseguradas) y el privado, donde entran otros actores (fabricantes, distribuidores y farmacias).
Sostiene que el sistema de abastecimiento público está regido por una serie de leyes que han tenido problemas de acceso a los medicamentos por los trámites que implican, provocando la crisis del sistema. Esta realidad ha ocasionado que las personas tengan que ir a comprar medicamentos al sistema privado, este sistema, vende a las instituciones públicas de salud los medicamentos a un precio bajo, porque compran en lotes o cantidad, pero al menudeo el precio es mayor.
El tema del desabastecimiento crítico en la CSS provocó la conformación de la mesa del diálogo para tratar el tema de los medicamentos, porque mientras la CSS no esté abastecida de manera correcta, ese gran conglomerado de pacientes va tener que buscar sus medicamentos en el sector privado, dijo Buitrago.
“Usted no sale a la calle un día con su cartera elegantemente vestida, a buscar qué medicamentos comprar, o ver qué día lo usa, de qué color lo quiere, de qué textura lo quiere”; la realidad es que lo usa porque tiene una indicación que lo obliga a tomarlos, es por ello que insisto que “los medicamentos no son una opción, sino una necesidad”, señaló la decana de Farmacia.
Los medicamentos son un arma de doble filo, así como producen el efecto deseado pueden producir efectos adversos, de manera que solo deben ser utilizados cuando tienen una indicación real. La indicación puede ser, por ejemplo, para mantener controlada una enfermedad, que, de no controlarse podrá producir una situación compleja para su organismo o un desenlace fatal; tal es el caso de la hipertensión, la diabetes, por mencionar algunas.
La regente de la Facultad de Farmacia manifiesta que las enfermedades desde el día uno les impone a las personas un cambio de vida por la agresividad de los síntomas. Por ejemplo, el cáncer, el párkinson, la demencia, la artritis reumatoide, en este sentido; sostiene que “cuando pensamos en un paciente tenemos que pensar en un ser vulnerable”.

El papel de la Facultad de Farmacia en este tema
Desde el mes de febrero, la Universidad de Panamá fue invitada a participar en la mesa de discusión, sobre el desabastecimiento crítico de medicamentos en la CSS, en esa mesa estuvieron presente todos los actores del sector (el vicepresidente de la República, autoridades del MICI, MINSA, CSS, SENACYT, Colegio de Farmacéuticos, Colegio de Médicos, FEDEFARMA, Cámara de Comercio, representante de distribuidores, fabricantes y representantes de pacientes, la UP, entre otros).
El Gobierno estableció de manera alterna, a la mesa del diálogo, varias subcomisiones con el fin de verificar: cómo fortalecer la industria nacional de medicamentos (sólo hay 5 laboratorios), mejorar el abastecimiento de la CSS, reglamentar el título IV de la Ley 1 de Medicamentos, poner topes de precios a los medicamentos. “nosotros solicitamos participar en varias de estas comisiones”, dijo la decana, porque la Facultad debe orientar en temas de medicamentos.
Explicó que cuando inició la conversación en la mesa del diálogo nadie quería ceder, porque cada uno estaba pensando cuánto representa para ellos en ganancias o pérdidas lo discutido, al final se llegó a consenso y se acordó todo lo establecido en el Decreto 17 del 10 de agosto del 2022, “Que disminuye en un 30 % el precio de medicamentos establecidos en el presente decreto ejecutivo a los consumidores por seis meses prorrogables”.
La decana dijo que lo positivo de la mesa del diálogo fue que “se dio una negociación” que buscó, ante todo, el bienestar del paciente, esto ha sido la clave para llegar a los acuerdos que ya se han establecido.
De acuerdo con la funcionaria hay que esperar que se ponga en ejecución el Decreto 17 a fin de observar el impacto de la norma y de paso hacer las mejoras que requiera, lo importante a rescatar de todo esto es que hay que entender que “un país saludable, es un país rentable”, en ese sentido, se han dado los pasos correctos con la mesa del diálogo para mejorar el sistema de abastecimiento de medicamentos en el país.
Explica que en esta mesa del diálogo la Universidad de Panamá ha sido más que nada orientadora sobre la importancia del medicamento para el paciente y la necesidad de contar con medicamentos de manera oportuna, a precios accesibles y de calidad. Un ejemplo que tomó como positivo sobre el sistema de abastecimiento de medicamentos es el empleado en España quienes negocian con los fabricantes y buscan productos con calidad, a bajos costos.
Los altos costos en los medicamentos afectan directamente a los que menos tienen, porque una persona que trabaja y tiene sus ingresos estables puede comprar sus medicamentos una vez al mes, sin embargo, el que genera sus ingresos diariamente compra el medicamento de la misma forma y si no cuenta con los ingresos no cumplirá con el tratamiento. Actualmente se han listado 170 medicamentos para aplicarles la rebaja del 30%.
La decana concluyó su entrevista mandando un mensaje a los farmacéuticos formados en esta prestigiosa casa de estudios superiores, que no olviden el juramento que hacen durante el acto de graduación de la Facultad de Farmacia y que reza (entre las frases), lo siguiente “que nada nuble mi juicio”, “en mi toma de decisión que solo vea en mi paciente al semejante que sufre”, “que nada apague mi sed de conocimiento”, porque cada día hay nuevos medicamentos y deben estar actualizados sobre el uso correcto de cada uno.
“Reacreditación universitaria, una meta de todos”.
Por: Irina Chan Castillo/ Foto: Félix Villarreal