René Hernandez, periodista, profesor, asesor, estratega de comunicación e imagen de varias empresas privadas y destacado especialista en el proceso de enseñanza-aprendizaje desde la Universidad de Panamá presentó, de forma oficial, su libro intitulado Caminando con el miedo…confesiones de un epiléptico.
La obra, de casi 400 páginas, relata la vida del comunicador social quien desde 1969 sufre de esta enfermedad. Durante la actividad de lanzamiento de la obra, el doctor Boris Barrios, editor del libro y propietario de la editorial Barrios y Barrios, resaltó la decisión de Hernández de atreverse a contar su vida y las experiencias más importantes con la epilepsia.
«Soy René Hernández González. Nací el 2 de noviembre de 1955 en La Concepción, Bugaba, provincia de Chiriquí. Tengo 67 años y desde los 13 comencé a padecer de esta enfermedad. Mis profesiones son las de educador y periodista. He trabajado para la prensa escrita, radial y televisada. Fui corresponsal de La Voz de Los Estados Unidos de América y otros medios internacionales. Editor y productor de 80 suplementos de periódicos. He publicado más de 1,200 artículos. Fui uno de los pilares fundamentales de la campaña política de 1989, que llevó a la presidencia de la república a Guillermo Endara Galimany. Fui el primer secretario de prensa en la era de post invasión y el único que ha durado todo el periodo presidencial», compartió el periodista y docente universitario.
Al respecto, el expresidente del Consejo Nacional de Periodismo Guillermo Antonio Adames, manifestó que conoce a René Hernández desde aquellos tiempos dorados de la Corporación Panameña de Radiodifusión. Se mostró sorprendido debido a que es hasta ahora que vino a saber de la dolencia que padece Hernández.
Uno de los puntos más culminantes del libro fue cuando René Hernández González narró que fue paciente, por un día, del hospital Siquiátrico en la ciudad de Panamá.
Como en una narración de película, convenció a la doctora responsable del pabellón de los enfermos mentales menos peligrosos para ser ingresado. Esto se realizó debido a que la sala de Neurocirugía del hospital Santo Tomás solo tenía cupos para atender al enfermo hasta dentro de dos o tres meses. Hernández viajó desde la provincia de Chiriquí a la capital en el mes de febrero de 1972 en busca de la opinión de un especialista, con la esperanza de que le hicieran un encefalograma. Gracias a la astucia de este ciudadano, quien en aquella época iba para 16 años, se logró el objetivo. Es importante señalar que la doctora que lo vio en el siquiátrico era la misma que años atrás lo atendía en el centro de salud de la ciudad de La Concepción. La especialista se mostró reacia al principio debido a que consideraba la osadía como un acto que reñía con la ética médica. “Y qué me puede decir de esa respuesta del hospital Santo Tomás, de ponerme una cita para dentro de dos o tres meses. ¿No cree que eso es más antiético?”, dijo Hernández a la doctora. Este argumento fue crucial para que al día siguiente una ambulancia del Siquiátrico llegara al Santo Tomás con un paciente que no estaba loco. La cita médica se dio y también el ansiado encefalograma. “Son tretas, son decisiones que se toman para burlar a un sistema de salud que no beneficia a las clases que más sufren y menos tienen”, señaló Hernández.
Son muchos los colegas amigos y conocidos que ahora muestran su asombro al saber que el periodista René Hernández González lleva 54 años cabalgando con esta enfermedad.
En un parafraseo de su libro, afirma que ya no camina con el miedo. Relata que la fuerza de Dios y el control mental lo llevaron a ser una persona exitosa que logró, no vencer a la epilepsia, pero sí dominarla.
La epilepsia es un trastorno del sistema nervioso central (neurológico) en el que la actividad cerebral normal se altera, lo que provoca convulsiones o períodos de comportamiento y sensaciones inusuales, y a veces, pérdida de la consciencia. Cualquier persona puede padecer de epilepsia. La epilepsia afecta tanto a hombres como a mujeres de todas las razas, grupos étnicos y edades.
Los síntomas de las convulsiones pueden variar mucho.
Algunas personas con epilepsia simplemente permanecen con la mirada fija por algunos segundos durante una convulsión, mientras que otras mueven repetidamente los brazos o las piernas.
«Tener una sola convulsión no significa que tengas epilepsia. Normalmente, es necesario que ocurran al menos dos convulsiones sin un desencadenante conocido (convulsiones no provocadas) con una diferencia de al menos 24 horas para tener un diagnóstico de epilepsia», explica Hernández.
El tratamiento con medicamentos, o en ocasiones la cirugía, puede controlar las convulsiones en la mayoría de las personas que tienen epilepsia. Algunas personas requieren tratamiento de por vida para controlar las convulsiones, pero, para otras, las convulsiones desaparecen con el tiempo. Algunos niños con epilepsia también pueden superar su afección con la edad.
El profesor Hernández está casado con la también periodista María Teresa Patiño Amor y de este matrimonio surgieron tres hijos, Alfredo Felipe, Alejandro Alirio y Alberto René.
Relata que su primer ataque ocurrió en una panadería cuya dueña era la señora Mariquita.
«En ese momento me llené de emoción al saber que ese día iniciaba mi periodo de secundaria. Solo alcancé a pedir un peso de pan y una barra de mantequilla para caer al suelo con movimientos bruscos, con mucha baba por la boca y con intentos de morderme con fuerza la lengua. No ha sido fácil y me he abierto al mundo debido a los sufrimientos que he visto en los pacientes y sus familiares que sufren de esta enfermedad», dijo.
Hernández dio un consejo sano para todos, y es que la vida no comienza, ni termina con la Epilepsia. «Aconsejo a los padres reducir las horas de sus hijos frente a los aparatos electrónicos. Si no dejan descansar al cerebro este buscará la forma de desconectarse. Una de ellas es enviando una convulsión o ataque. En ese pequeño espacio el cerebro vuelve a reiniciarse», destacó.
Por: UP Hacia la Luz