Facultad de Ciencias Agropecuarias apoya a productores en el análisis de suelo para mejores resultados en la preparación de la tierra

El análisis de suelo se ha convertido en una herramienta útil para orientar al productor sobre el grado de suficiencia o deficiencia de los nutrientes del suelo y algunas condiciones adversas que pueden perjudicar los cultivos, en este sentido, realizar un estudio previo del suelo promueve una siembra planificada con mejores resultados y la disminución de costos en la producción.

Es una realidad que las deficiencias de nutrientes en el suelo, la acidez excesiva, la salinidad y la toxicidad, entre otros factores pueden afectar a los cultivos. Para determinar si un suelo es apto o no para la siembra, los productores del país cuentan con el apoyo del Laboratorio de Suelos y Afines (LABSA) de la Facultad de Ciencias Agropecuarias que ofrece el servicio de análisis de suelo, foliar, fertilizantes, agua para riego, cal y abonos orgánicos.

Liliana Escalante, quien es química analista en LABSA, explicó que ellos “son un laboratorio de servicios cuya función principal es apoyar al sector agropecuario del país”.  En este sentido, en sus instalaciones se analizan las muestras de suelo de todo el país que son remitidas por el Instituto de Innovación Agropecuaria de Panamá (IDIAP) o el Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA), que son los entes encargados de recolectarlas.

Además de la función de servicio como tal, también “apoyamos el rubro de investigación” porque los muchachos tesistas, profesores e investigadores se apoyan con los análisis de LABSA, ya sea en el área agrícola o pecuaria.

Las investigaciones que desarrollan los profesores e investigadores de la FCA están enfocadas a resolver problemas específicos que tiene el sector agropecuario, estas investigaciones inician en el Laboratorio de Suelos, donde se generan todos los datos químicos que luego los especialistas hacen sus análisis y publican los resultados, eso llega a los productores; solucionando así diferentes problemas que ellos confrontan.

En LABSA al hacer un análisis de suelo, por ejemplo, se estudia la textura, el porcentaje de arena, limo, arcilla, eso nos da una clasificación, utilizando el método de Bouyoucos.  También analizamos PH, ácido intercambiable, el aluminio y los minerales como: fósforo, calcio, manganeso, cobre, zinc, hierro, magnesio, estos son los parámetros que necesitan los técnicos para recomendar a los productores los cálculos de fertilidad del suelo, sostiene la funcionaria.

Como laboratorio emitimos un informe que se reduce a dar una interpretación química si los análisis están altos, medios o bajos, con respecto a los suelos nacionales, pero eso es una mera interpretación; sin embargo, los técnicos con este análisis pueden hacer un cálculo para ofrecerle al productor cuales son las enmiendas, que cantidad de fertilizante deben utilizar, basados en las necesidades de la tierra analizada.

Los productores panameños han entendido que hacer una inversión previa de un diagnóstico de suelo les ahorra una cantidad de dinero, dado el hecho de que los fertilizantes han aumentado su precio, ya los productores no están abocados a aplicar fertilizantes sin una planificación, para reducir costos de inversión, debe saber cuánto es la nutrición que tiene el suelo y cuanto la enmienda que tiene que aplicar.

Añade que la productividad no depende solo del suelo, los especialistas saben que deben tomar en cuenta en los análisis otras aristas, por ejemplo, la topografía del terreno, condiciones climáticas, si hay drenaje o no, esas son cualidades que considera el técnico en campo, luego que hace muestreo llega al laboratorio ese suelo, agua de riego o foliar, para entonces iniciar el análisis químico.

El equipo de analistas del Laboratorio de Análisis de Suelo y Afines (LABSA) de la FCA.

Para efectos de análisis se necesita llevar al laboratorio 1 kilo de muestra si es suelo, una bolsa de 5 libras si es hojas de foliar y si es agua de riego se requieren 250 mililitros a una temperatura menor de 25 grados centígrados. Los análisis demoran un promedio de 15 días, aunque a veces y gracias al equipo de trabajo, se sacan los trabajos en una semana.

Destaca que el muestreo no es responsabilidad del laboratorio, porque esa labor es para los egresados, los técnicos que tenemos en campo o instituciones como IDIAP o MIDA que dan servicio a los productores y le ofrecen esa ayuda de muestreo a ellos, ya que el muestreo es donde se toma en cuenta las aristas físicas que tienen el productor en campo.

LABSA ha llegado a analizar más de 10 mil muestras en un año de trabajo fuerte, eso incluye análisis de suelo, foliar, fertilizantes, agua para riego, cal y abonos orgánicos, explica la analista química. Solo en muestras de suelo se analiza un promedio de 3,000 muestras.

Reconoció la labor que viene desarrollando el decano de la facultad, Eldis Barnes, con quien se logró la ampliación del laboratorio, establecer un cuarto de reactivos, para cumplir con los estándares de bioseguridad requeridos en un laboratorio de química, además se está tramitando una licencia ante Unidad de Control de Químicos (UCQ).

Adicional a ello se está trabajando, en la acreditación de LABSA, que actualmente pertenece a la Red Panameña de Laboratorios de Suelos (PANSOLAN) y a su vez a la Red Latinoamericana de Laboratorios de Suelo, lo que nos permite unificar la metodología de análisis del laboratorio con los de la región y eso ha sido un logro importante en los últimos años.

Por: Irina Chan Castillo / Foto: Félix Villarreal.

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