En la celebración del Día del Periodista panameño, Edgardo Murgas Álvarez, Decano de la Facultad de Comunicación Social de la Universidad de Panamá, destacó la relevancia de este evento en un contexto marcado por una de las peores crisis que ha enfrentado el país: la crisis minera.

En medio de esta coyuntura crítica, diversos sectores de la población han expresado su rechazo unánime a la violación de la soberanía nacional mediante contratos que favorezcan a empresas transnacionales, en especial en el controvertido tema de la minería.

Ante el clamor general de «no a la minería», decenas de miles de conciudadanos provenientes de distintos distritos, provincias y regiones de la República han alzado sus voces, manifestando su deseo de un territorio libre de minas.

Los periodistas panameños han desempeñado su labor con integridad, cumpliendo su misión de informar a la población sobre los diferentes enfoques sin sesgos personales y sin involucrarse en el conflicto propio de la opinión pública.

Desde la Escuela de Periodismo de la Facultad de Comunicación Social de la Universidad de Panamá, observamos con profunda preocupación las vejaciones, insultos y amenazas dirigidas a algunos periodistas, especialmente aquellos que trabajan en diversos medios de comunicación social y en redes sociales.

Es crucial recordar que el periodismo es una profesión desafiante, aprovechada por algunos para distorsionar su verdadero propósito. La compleja crisis en nuestro sistema educativo nos sitúa en una difícil coyuntura histórica, requiriendo un esfuerzo redoblado desde la academia para insistir en la noble y humana función del profesional del periodismo, especialmente en aquellos que se forman en las aulas universitarias.

La profunda desigualdad económica y social que afecta a nuestra sociedad exige una mayor atención por parte del gobierno nacional y de los diversos sectores comunitarios para lograr una sociedad más justa y menos fracturada.

«La polarización tóxica que se difunde a través de las redes y los medios de comunicación constituye un obstáculo para forjar una convivencia justa y una democracia que merezca ese nombre. La reversibilidad de este fenómeno es una pregunta crucial, teniendo en cuenta el papel que los medios de comunicación pueden desempeñar, ya sea para bien o para mal», como expresó la pensadora española Adela Cortina.

Saludos a todos los periodistas en su día.

Por: Alfredo Meléndez Moulton.

Foto: Karla Marciaga.