Con el uso del vehículo antimotines conocido como «Pitufo», símbolo de represión en épocas dictatoriales, utilizado el pasado 2 de junio, se atacó y deterioró directamente el edificio de la Facultad de Medicina de la Universidad de Panamá que alberga los departamentos de Fisiología Humana, Microbiología Humana y Bioquímica y Nutrición, denunció el Defensor de los Universitarios, Gilberto Marulanda.

Explica Marulanda que este acto, no solo dañaron siete ventanas y equipos de alto valor como el carro metabólico, sino que comprometieron espacios de investigación y docencia esenciales para la formación médica nacional.

De esta manera, la Defensoría de los Derechos de los Universitarios expresa su más enérgico rechazo y profunda preocupación ante los hechos ocurridos el 2 de junio de 2025, cuando unidades de la Policía Nacional hicieron uso desproporcionado de la fuerza durante las acciones de protestas desarrolladas en los predios del Campus Octavio Méndez Pereira.
Agrega el defensor que, en el segundo piso de la facultad, los riesgos químicos y biológicos generados por los chorros a presión y la posible dispersión de gases, en una zona con reactivos inflamables y material delicado, pusieron en peligro a toda la comunidad universitaria y zonas aledañas.

«Estas acciones constituyen una grave afrenta a la autonomía universitaria y a la integridad de quienes hacen vida académica en nuestros recintos. La Universidad de Panamá es un espacio de
ciencia, pensamiento crítico y servicio al país, no un campo de batalla», destaca.
Asimismo, reiteró que, aun con las secuelas visibles de la agresión, el miércoles 3 de junio, estudiantes de la Facultad de Medicina continuaron con sus clases.

«Su ejemplo de compromiso y resistencia reafirma que la Casa de Octavio Méndez Pereira no se detiene, aquí se forman los profesionales y también la conciencia crítica de esta nación», dijo.
Ante este nuevo atropello, la Defensoría de los Derechos de los Universitarios evalúa presentar la quinta denuncia formal contra la Policía Nacional por la vulneración de derechos de los universitarios.

Texto: DIRP / Foto: Cortesía de la Defensoría de los Universitarios