La historia de Franchellys Martínez e Ian Ortiz es un ejemplo inspirador de perseverancia, esfuerzo y amor por la educación. Ambos egresados del Centro Regional Universitario de Bocas del Toro (CRUBO), ahora regresan a las aulas, pero esta vez como docentes, compartiendo con nuevas generaciones el conocimiento y la experiencia adquirida durante su formación.

Franchellys Martínez, ingeniera en Operaciones y Logística Empresarial, recuerda con orgullo su paso por la Universidad de Panamá, institución que —según destaca— le abrió las puertas para cumplir sus metas académicas y profesionales.  “Para mí es un honor pertenecer a esta casa de estudios, reconocida por su excelencia. El Centro Regional Universitario de Bocas del Toro brinda la oportunidad a muchos jóvenes de comunidades apartadas de alcanzar sus sueños”, comentó.

Durante su trayectoria, Franchellys no solo culminó la licenciatura, sino que continuó con una maestría en Gerencia de Operaciones y Logística Empresarial, fortaleciendo sus competencias administrativas, tecnológicas y analíticas. Hoy imparte asignaturas como Logística Empresarial, Administración de la Logística Inversa e Investigación Dirigida a Recursos Humanos en la Facultad de Administración de Empresas y Contabilidad.

Convencida de que la educación transforma vidas, envía un mensaje claro a los jóvenes que inician su formación universitaria: “Que no abandonen sus sueños. La Universidad de Panamá y el IFARHU brindan apoyo a los estudiantes, desde becas hasta programas sociales y transporte. Lo importante es seguir preparándose, no conformarse con una licenciatura, y aprovechar las oportunidades que ofrece la institución”, afirmó.

Por su parte, Ian Ortiz comparte una historia marcada por el esfuerzo personal y la fe. Nacido en Finca 4, Changuinola, comenzó sus estudios en el 2017 en la misma carrera que Franchellys. Para costear su formación, trabajó en la agricultura y emprendió pequeños negocios, como la venta de ropa, demostrando que la constancia y la disciplina pueden abrir caminos donde parece no haberlos.

“No fue fácil estudiar y trabajar a la vez, pero cuando uno tiene los objetivos claros, los sacrificios valen la pena. Hay años en los que solo sembramos, pero los frutos llegan y son gratificantes”, expresó el joven profesor, quien también cursó la maestría en Gerencia de Operaciones y Logística Empresarial.

Hoy, con tan solo dos años en la docencia universitaria, Ian acompaña a sus estudiantes en el mismo camino que él recorrió, motivándolos a creer en su potencial y a perseverar.

“Les digo a mis muchachos que hay que esforzarse mucho, tener objetivos claros y ser resilientes. Como dice la Biblia en Josué 1:9: Esfuérzate y sé valiente. A pesar de las dificultades, siempre se puede salir adelante”.

Tanto Franchellys como Ian representan a una nueva generación de profesionales formados en el CRUBO que devuelven a su provincia lo aprendido, reafirmando el compromiso de la Universidad de Panamá con el desarrollo regional y la formación de líderes capaces de transformar sus comunidades.

Por: Irina Chan Castillo / Foto: Frank Perea.