En una ceremonia que aseguró tranquilidad, sin sorpresas o exabruptos – sobre todas las cosas – la entrega 95 de los premios de la Academia de Artes Cinematográficas de los Estados Unidos, se convirtió en el vehículo perfecto para que los filmes Todo en todas partes, al mismo tiempo y Sin novedad en el frente fueran las grandes ganadoras de la noche.
La noche de los Oscar tuvo una equilibrada repartición de estatuillas, logrando así que los favoritos se las llevaran con vítores y aplausos, entre los cuales se destacan Brendan Fraser, un actor que se hizo muy famoso gracias a éxitos como Jorge de la Selva y la franquicia de La Momia; Ke Huy Quan, niño actor que brilló en los años ochenta con Indiana Jones y el Templo de la Perdición y Los Goonies, así como Michelle Yeoh, una de las más grandes estrellas del cine asiático que deslumbró al mundo por su trabajo en El Tigre y el Dragón y definitivamente la reina de las “scream queens”, Jamie Lee Curtis, una veterana de la realeza de Hollywood, hija de los afamados Tony Curtis y Janet Leigh.
Si algo hay que destacar sería la forma cómo la academia resultó complaciente en esta premiación, por tratar de elegir productos populares entre las obras participantes. El ejemplo de Top Gun, ganadora al Mejor Sonido y Avatar 2: la vía del agua, que ganó a los mejores efectos especiales, el triunfo de Guillermo del Toro por su película animada Pinocho y el guión adaptado de Las Mujeres Hablan, de la guionista y directora canadiense Sarah Polley, hicieron de esta gala una de las más seguras de la década, en donde se notó el glamour de esta fiesta del cine; sin embargo, fue una ceremonia algo aburrida, según la crítica especializada.
Según el portal web tvline: “El diseño del escenario fue impecable, con el escenario de los Oscar bañado en glamour dorado al estilo del Gran Gatsby. Pero la transmisión notablemente cortó esquinas en un esfuerzo por reducir el tiempo de ejecución, a pesar de que todavía duró más de tres horas y media”.
Y este ejercicio de jugar “a lo seguro” hizo suponer, por ejemplo, que el premio a mejor película lo entregase el mítico Harrison Ford a Todo en todas partes, al mismo tiempo, para dar el toque emotivo dado el hecho de que Ford trabajó con el joven actor vietnamita hace 40 años en el clásico de aventuras, o que el tema Natu Natu, de la película RRR, de la India, se alzara con el Oscar a la Mejor Canción original, por encima de Lady Gaga por la segunda de Top Gun y Rihanna por la secuela de Pantera Negra.
El triunfo de los actores fue la nota más emotiva. Todos llevan décadas luchando en una industria que por momentos le dio la espalda o los encasilló y ahora realizan retornos muy exitosos que han sido del agrado tanto de críticos como de espectadores que, desde las redes sociales, han sido unánimes al elegir a sus favoritos.
Jamie Lee Curtis, la estrella de Halloween, en su discurso fue muy enfática al resaltar: “Parece que estoy sola, pero somos hordas de personas profesionales, todo nuestro equipo, todo el reparto… ACABAMOS DE GANAR UN OSCAR”, no sin antes despedirse diciendo: “A mi madre y a mi padre que estuvieron nominados en numerosas categorías en esta ceremonia… Papá y Mamá acabo de ganar un Oscar”. Mientras tanto, los usuarios de las redes sociales hicieron memes y reproducciones de la reacción de la actriz Angela Basset, por su gesticulación ante el triunfo de Curtis.
De igual manera, Huy Quan, emocionó a la audiencia al decir: «Mi viaje comenzó en un barco. Pasé un año en un campo de refugiados y de alguna manera terminé aquí en el escenario más grande de Hollywood. Dicen que historias como esta solo pasan en las películas. No puedo creer que me esté pasando a mí. Este es el sueño americano».
Asimismo, Michelle Yeoh fue muy inspiradora al dedicar sus palabras al hecho de ser apasionado y persistente en una actividad tan variante. “Por todos los pequeños niños y niñas que nos están viendo, esto es un símbolo de esperanza y posibilidades, es una prueba de que si sueñas grande sí se puede hacer realidad. Chicas, no dejen que nadie les diga que ya pasaron lo mejor de su vida”, dijo a la audiencia, mientras resaltaba que su mamá y familia se encontraban en Malasia viendo el evento.
Brendan Fraser, el gran favorito, tras recibir la estatuilla, señaló muy emocionado: «Han puesto su corazón tamaño ballena para que podamos ver lo que hay en nuestras almas. Es un honor para mí que me hayan nombrado con ustedes en esta categoría».
Lo interesante también se dio desde la plataforma Tik Tok en donde miles de usuarios intercambiaban videos en tiempo real de todo lo que iba ocurriendo en la ceremonia y para los latinoamericanos, la nota curiosa la dio el trabajo del tiktoker Javier Ibarreche, que fue invitado a la transmisión desde TV Azteca.
El diario El Sol de México preparó un reportaje sobre este afamado comunicador y compartió unas reflexiones. “Independientemente de qué piensen de esta cadena de televisión, yo sólo sé dos cosas: una, ya conocí al equipo con el que voy a trabajar (…) y dos, se me está cumpliendo el más grande sueño de mi vida lo he dicho varias veces, la cosa que más he deseado toda mi vida desde que recuerdo es ir a una ceremonia de los Oscares. «, dijo Ibarreche en un video.
La ceremonia 95 de los premios Oscar no fue una de las más destacadas en los últimos años, pero sí una apuesta a lo seguro, con un equipo de crisis presente (para evitar cualquier incidencia como la del año pasado por la bofeteda de Will Smith a Chris Rock), números musicales impecables y una conducción nada arriesgada, salvo la elección de la mejor película del año; muy llena de buenas locuras, bajo presupuesto y sendas multi realidades.
Por: Rainer Tuñón C. / Foto: Reuters.